Desde el primer sorteo, fueron los niños de San Ildefonso los encargados de cantar los números de la Lotería de Navidad, que hasta 1913 estaban impresos en papeles. A partir de esta fecha, se implantó el sistema de bombos y bolas de madera que se sigue utilizando hoy.
En la actualidad, todos los 22 de diciembre la ilusión irrumpe en los hogares españoles gracias al sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad, cuyo premio máximo tiene un valor de 4 millones de euros.
Los que no puedan darle un pellizco al "Gordo" de la Lotería de Navidad tienen una segunda oportunidad el 6 de enero con la Lotería de El Niño. Este sorteo nació en 1941, aunque no adoptó hasta 1966 el nombre con el que se le conoce hoy en día, derivado precisamente de la coincidencia con la fecha de la adoración al Niño de los Reyes Magos de Oriente.